La magia del “Horsemanship” en la Expo Rural 2024

La adiestradora Ailín Wegrzyn cautivó al público de la megamuestra con su innovador método de entrenamiento equino en libertad, basado en respeto y empatía.

Con una atmósfera de euforia e ilusión que se palpita en cada rincón del predio de Palermo, la Expo Rural 2024 sigue sorprendiendo con cada una de sus actividades. Los animales son los verdaderos protagonistas absolutos, desde los imponentes toros hasta los elegantes caballos, pasando por potrillos, ovejas, cerdos y otros ejemplares que deslumbran a los visitantes. Pero hay un punto débil en el corazón de cada participante de la Expo: las actividades en torno a los caballos cautivan con fuerza el interés del público, ofreciendo un espectáculo inolvidable para grandes y chicos.

Una de las demostraciones más esperadas fue la de Ailín Wegrzyn, más conocida como Ailina, una talentosa adiestradora que presentó el “horsemanship”, y deslumbró a todos los espectadores con una técnica de adiestramiento equino basada en el respeto y la empatía.

Ailina, oriunda de Lobos, provincia de Buenos Aires, exhibió sus habilidades con cuatro de sus caballos en la Pista Central, frente a las colmadas tribunas del predio. “Esto se llama adiestramiento en libertad porque los caballos están sueltos, no los tengo atados de ninguna forma y yo los manejo con una fusta, que es una continuación de mi brazo, para poder tocarlos e indicarles qué ejercicio hacer”, explicó Ailina, mostrando la profunda conexión que tiene con estos majestuosos animales.

La adiestradora busca transmitir que los caballos son seres extremadamente inteligentes y aptos para realizar hazañas sorprendentes cuando se les trata con amor y respeto. “Quiero que la gente se dé cuenta de todo lo que son capaces de hacer”, enfatizó. Las demostraciones de “horsemanship” en la Rural son el resultado de un entrenamiento diario que Ailina describe más como un juego que otra cosa. “Hay muchos estímulos y, según lo que quieren hacer los caballos, los dejo que decidan en libertad. Los estímulos van marcando los ejercicios que podemos hacer”.

En su campo, Ailina cuenta con una veintena de caballos que, además de recibir esta preparación especial, desarrollan las labores comunes de andar y realizar tareas de campo. “Este adiestramiento sirve para afianzar mi vínculo con ellos, ese es el fin último de esta técnica, que tiene algunas similitudes con la doma india”, detalló. Si bien estas técnicas son más eficaces con animales jóvenes, Ailina asegura que son aptas para caballos de cualquier edad y raza.

La historia de los caballos en el país es rica y profunda, siendo la raza Criolla la más emblemática. Los caballos Criollos, conocidos por su resistencia y adaptabilidad, han sido compañeros inseparables de los gauchos en las pampas argentinas desde tiempos coloniales. Esta raza, formada a partir de los equinos traídos por los conquistadores españoles, ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo nacional, apreciada tanto por su versatilidad en el trabajo de campo como por su desempeño en competencias ecuestres.

Además de la raza Criolla, Argentina es hogar de otras razas destacadas como los caballos de Polo, famosos a nivel mundial por su velocidad y agilidad en el juego; los Petisos, pequeños pero robustos; los Silla, temperamento manso aunque de fuerte carácter, son caballos resistentes pero dóciles, y los Sangre Pura de Carrera, que se destacan en las pistas de carreras por su velocidad. Esta diversidad refleja la rica herencia y la pasión que Argentina tiene por los caballos.

Ailina tiene una misión clara en su trabajo: “Cambiar la percepción de la gente sobre estos animales, mostrando que la comunicación y el entrenamiento basados en el respeto y la empatía pueden llevar a relaciones extraordinarias entre humanos y caballos”.

Quedó claro: en la demostración de la Expo Rural, Ailina no solo mostró sus habilidades, sino que también inspiró a la audiencia a ver a los caballos bajo una nueva luz, como seres que merecen ser comprendidos y tratados con dignidad.

La Expo Rural 2024, con su vasta gama de actividades y la presencia de expertos como Ailina, sigue siendo un faro de innovación y tradición en el corazón de Buenos Aires. Los visitantes, ya sean veteranos del sector o familias que descubren por primera vez el mundo del campo, encuentran en cada rincón del predio una celebración del esfuerzo, la dedicación y el amor por los animales que caracterizan a la cultura rural argentina.

Fuente: Chacra